Los y las miembros del grupo municipal de EAJ-PNV en Laudio nos presentamos hoy ante los medios para denunciar una situación insostenible.

En representación de cada uno de los afiliados y afiliadas y simpatizantes del Partido Nacionalista Vasco en Laudio alzamos la voz para denunciar la persecución y el acoso sistemático que desde hace una semana nuestros compañeros y compañeras y nosotros mismos estamos recibiendo.

Al ultraje vivido el pasado miércoles en la fachada de esta sede, con el robo de nuestra ikurriña y la pegada de carteles, el fin de semana se le sumó el insulto, la vejación y el acoso sistemático que varios de nuestros miembros han vivido de manos del entorno de EH Bildu, más concretamente de la agrupación juvenil ERNAI.

El PNV, fiel a su política constructiva y dialogante, basada en el diálogo, la convivencia y el bienestar sabe recibir críticas...pero siempre que se realicen desde una perspectiva democrática y la máxima educación y respeto al contrincante político. La diversidad de opiniones e ideologías siempre han sido una de las características de Euskadi y del partido que representamos.

Por todo ello, no estamos dispuestos ni dispuestas a volver a época pasadas basadas en el acoso y derribo, en épocas en los que algunos mantenían sumergidos al resto de nuestro pueblo en el miedo y en la persecución.

Los y las jeltzales somos valedores de una dilatada experiencia haciendo política. Los enemigos han sido mucho, pero sólo uno su objetivo: dinamitar la idiosincrasia de este partido que se basa en el compromiso con Euskadi.

Y por ese mismo compromiso alzamos la voz y nos presentamos ante la ciudadanía para reivindicar nuestro papel como representantes municipales, como valedores de la paz y la convivencia y exigimos el cese inmediato del acoso al que nos mantienen.

Y repetimos…si aún algunos y algunas no se han enterado: seguiremos trabajando y luchando por el bienestar de cada laudioarra; porque ellos y ellas son motivo suficiente para seguir luchando desde la calma, la democracia y el firme conocimiento de que la convivencia y el diálogo serán los únicos que nos lleven a buen puerto.