Hoy, 26 de mayo de 2021, se cumplen dos años de la ilusionante victoria que permitió a Ander Añibarro recuperar, bajo las siglas EAJ-PNV, la alcaldía del segundo municipio en número de habitantes de todo el territorio alavés. Asimismo, hoy se cumplen 30 años desde que un joven Toño Aiz le ganara las elecciones a una potente Herri Batasuna con Pablo Gorostiaga a la cabeza. Fue el 26 Mayo 1991.

Pero también hoy se celebra el vigesimosexto aniversario de la recuperación del batzoki de Laudio, la nave nodriza de las y los jeltzales en el municipio. Este lugar, emblemático para simpatizantes y alderdikides, ha sufrido numerosos avatares a lo largo de la historia: fue arrastrado por las inundaciones de 1983 y con él casi fue arrastrado el propietario del inmueble.

También, sufrió los traumas de la escisión del Partido, con un intento de recuperación fallido, pero legítimo, y una posterior adquisición legal.

En el batzoki se militó con una mística que hoy se echa de menos, los alderdikides hacíamos turno de barra y de cocina, se impartían clases de euskera en un momento difícil para nuestra lengua, danzas y conferencias de todo tipo (yo me estrené con una charla sobre la primera Ley de Cooperativas de Euskadi, cosas del tiempo). 

La existencia del Batzoki posibilitó que en un pueblo de no demasiados habitantes se generara una gran densidad de responsables políticos: un lehendakari; diputados forales; viceconsejeros y directores del Gobierno Vasco; diputados en el Congreso; y hasta un vocal del Consejo General del Poder Judicial.

En todo caso lo que cabe destacar es la calidad de los alcaldes y concejales que en el batzoki se forjaron. En el día de hoy tenemos el Gobierno Municipal premiado por las instituciones europeas por la calidad de su gobernanza y transparencia.

El batzoki ha constituido siempre el alma del partido en Laudio y cuando pasen los efectos de la pandemia que sufrimos, volverá a ser el corazón y el músculo del EAJ-PNV en Laudio.

ZORIONAK GUZTIOI!

Emilio Olabarria